Una ventana abierta a aquellas personas dispuestas a navegar por un mar de poesía.
Asomarte al vacío no vale la pena si antes no aprendiste a amar.
Abre la ventana, deja que te rocíe la brisa; haz de tu desnudez una proclama de vida. Que entre el mar en tu sexo, que te postre sobre la arena, que te cubra el cielo,que te cubra la tierra, que te cubra la espuma.
Abre la ventana, asómate, mira, la Poesía está ahí
34.
Mi madre,
es un tesoro en la hiedra.
Unas manos que renuncian y
llenan
todo el universo
con pequeñas y minúsculas
orquídeas.
Convierten en hermosos
juegos,
la tristeza.
Isabel Rezmo Úbeda (Jaén) De su último Poemario "HABITO".