TIEMPO PARA VIVIR

miércoles, 26 de octubre de 2016

ISABEL REZMO.- BUCEAR






Está silbando en mi espalda.

El viento.

Está pronunciando una frase

en un garabato escondido.

La dicha.

Está.

Abanicos como las olas.

Surge.

Impronunciable el delito

de secuestrar una prosa en un poema.

Ese, que escribo desde que nací.

Buscando

siempre la misma búsqueda.

No perder.


Isabel REZMO



EGO AMARE, 2015 El Taller del Poeta, S.L

martes, 25 de octubre de 2016

GONZALO ROJAS.- ¿QUÉ SE AMA CUANDO SE AMA?



¿Qué se ama cuando se ama, mi Dios: la luz terrible
de la vida
o la luz de la muerte? ¿Qué se busca, qué se
halla, qué
es eso: amor? ¿Quien es? ¿La mujer con su hondura,
sus rosas, sus volcanes,
o este sol colorado que es mi sangre furiosa
cuando entro en ella hasta las últimas raices?
¿O todo es un gran juego, Dios mío, y no hay mujer
ni nombre sino sólo cuerpo: el tuyo,
repartido en estrellas de hermosura, en partìculas
fugaces
de eternidad visible?
Me muero es esto, oh Dios, en esta guerra
de ir y venir entre ellas por las calles, de no poder
amar
trescientas a la vez, porque estoy condenado siempre
a una,
a esa una, a esa ùnica que me diste en el vago paraíso.

jueves, 20 de octubre de 2016

MARIA JOSÉ PAREJO.-



Caminamos en circulo
pisándonos los talones
sin lugar de encuentro. ...
Desvinculados,
esquivos
somnolientos.
Soñaré mientras andamos
soñaré tus manos por detrás
acariciando, piel con piel.
Muerde mi cuello ansioso
musita en mi oído
la palabra más obscena,
sangra en mi boca
tu hiel.
Retuerce mis mustios pezones,
hazme estremecer
entrega la pasión perdida,
si la hubo alguna vez,
pero no me mires
no quiero saber
la vaciedad de tus ojos.
Acabarás convertido en ceniza,
está escrito en mis sueños.
Eres agua tibia que no calma
la sed.

miércoles, 19 de octubre de 2016

LOURDES HERNÁN PÉREZ.- LÍQUIDO PÚRPURA


La razón de tu existir
el olvido por momentos
de pensamientos entretejidos...
entre un seso diseminado
que persigue el sabor
de sugerentes frutos rojizos
seduciendo al paladar
con aromas de placer
entreteniendo los espacios
para que descanse el corazón.

martes, 18 de octubre de 2016

LAURA VILLANUEVA GUERRERO.- SIEMPRE NOS QUEDARÁ MARTE


Aprietas tu mundo contra mí,
como si quisieras atravesarme
con desconocidas formas de vida.

(Siempre nos quedará Marte).

Has redondeado el mar con tus manos.
Me lo traes intacto
y lo deslizas por mis hombros.

Siento los peces de tus dedos
con su movimiento síncrono
alrededor de mis senos de agua.

Renacemos en medio acuático.

Es extraña esta unión
de alas y escamas.

Después hablaremos de las vacaciones,
de la guardería, de los horarios,
de cómo serán las noches de verano...

Pero ahora,
aprieta la extensión de tu mundo,
dentro,
muy
adentro.

lunes, 17 de octubre de 2016

JULIA GUTIERREZ.-


Tengo en los dedos de la mano
los amigos justos,
me gusta la gente sencilla
que te da un abrazo sin pretensiones,
esa que tiene
los anclajes bien puestos
y te dispara a chorros su locura,
los diferentes en las distancias
cortas
donde pocos irrumpen.

Yo soy de primeras impresiones
y poco o nada me impresiona
a estas alturas,
me gusta el cariño intenso
y la única medida que conozco
es más alta que mirar
por encima del hombro.
Me doy con todo lo que tengo
y defiendo el amor desmedido
quizá, porque no sé hacer otra cosa.

domingo, 16 de octubre de 2016

SHIRO DANI.- IMPOSIBLES


Imposibles,
ando buscando siempre
imposibles.

Busco al silencio en la palabra.
Recibir dando.
Olvidar amando.


Busco la calma en el movimiento.
A la luz en la oscuridad.
Al asombro conociendo.
A mí en otros.
A la muerte
en la pura vida.

Ando siempre
buscando lo imposible.

Removiendo en el vacío.
Mirando con los ojos cerrados.
Cayendo hacia arriba.
Intentando volar en la tierra.
Ando tras la unión
de los contrarios.

Me esfuerzo cada día
en soñar despierto.

Pero no me deja…
Ella, la vida
no me deja.

.

ShiroDani

lunes, 10 de octubre de 2016

JOSE ANTONIO FERNÁNDEZ GARCÍA.- SIN TÍTULO



A veces cuesta: duele anochecer
bajo sábanas de seda fría
y esclarecer los ojos...
imaginándolos cálidos, de virginal aullido,
y un anillo de oro amaneciendo las sombras
cuando se llora la ausencia de uno mismo.

Porque amar o encomendar
la envoltura del espíritu
al aleteo desgarrado de la seda
o derrochar encajes sobre los pies desnudos
que claman la presencia de las manos,
duele,
incluso cuando las flores están vacías
y no hay aroma que evocar
a la noche siguiente.
O cuando la orilla de la soledad
desborda su bilis hasta la alcoba
y las sábanas se hunden de amarillo
y el cabello crepita en la almohada
olvidándose de los ojos
o despertando al tacto inútil del deseo animal.
¿La razón?
La ignoro.
Como cuando aúllan los labios
besos desnudos de diálogo
o se estrellan en las paredes
como sombras silbando manchas de cal que,
si al alba, tal vez simples arañazos de uña
a esa hora, tan de madrugada:
como tal vez figuras con pie de alba.
O cuando herido de alcohol
una oración se escapa al aire
como se desliza una lágrima de cristal roto
al suelo.
Lo ignoro.
Tal vez porque sea tarde y no hay remedio
y bajo las sábanas de seda fría
se rompen los ojos
hasta sangrar de vacío
porque no tienen sueño.


De"Momentos de par en par" Editorial Estratega

martes, 4 de octubre de 2016

NICOLÁS GUILLÉN.- HAY QUE TENER BOLUNTA


Mira si tú me conose,
que ya no tengo que hablá;
cuando pongo un ojo así,
e que no hay na;
pero si lo pongo así,
tampoco hay na.

Empeña la plancha elétrica,
pa podé sacá mi flú;
buca un reá,
buca un reá,
cómprate un paquete' vela
poqque a la noche no hay lu.

¡Hay que tené boluntá,
que la salasión no e
pa toa la bida!

Camina, negra, y no yore,
be p'ayá;
camina, y no yore, negra,
ben p'acá;
camina, negra, camina,
¡que hay que tené boluntá!


(1902-1989)
Poeta cubano considerado el más insigne representante de la poesía negra de su país.

lunes, 3 de octubre de 2016

CARMEN ARIZA.- CRISÁLIDA

Soy una crisálida

                   expectante

en mitad de una metamorfosis.

Deliro mientras cae mi piel
y me duelen los huesos
donde se clavan con agujas
sueños de amor.

En mitad de la noche,

                               antes del alba,

me asalta un dolor agudo
justo en el centro del pecho;
es el dolor de la decepción,
del abandono y la pena,
de los barrotes de una jaula
que atrapó a mi amor.

Y en esta transformación

                                      amarga

me paralizo y no avanzo,
mientras viajo en una capsula de seda
con la carne desnuda
debatiéndose entre un pasado
que cada noche me asesina
y un futuro enterrado en una fosa común.

Y en mis venas agujas clavadas
con espuma de agua

                                       mientras

                                                  imaginan  los colores lejanos del mar.