TIEMPO PARA VIVIR

lunes, 3 de octubre de 2016

CARMEN ARIZA.- CRISÁLIDA

Soy una crisálida

                   expectante

en mitad de una metamorfosis.

Deliro mientras cae mi piel
y me duelen los huesos
donde se clavan con agujas
sueños de amor.

En mitad de la noche,

                               antes del alba,

me asalta un dolor agudo
justo en el centro del pecho;
es el dolor de la decepción,
del abandono y la pena,
de los barrotes de una jaula
que atrapó a mi amor.

Y en esta transformación

                                      amarga

me paralizo y no avanzo,
mientras viajo en una capsula de seda
con la carne desnuda
debatiéndose entre un pasado
que cada noche me asesina
y un futuro enterrado en una fosa común.

Y en mis venas agujas clavadas
con espuma de agua

                                       mientras

                                                  imaginan  los colores lejanos del mar.