TIEMPO PARA VIVIR

lunes, 10 de octubre de 2016

JOSE ANTONIO FERNÁNDEZ GARCÍA.- SIN TÍTULO



A veces cuesta: duele anochecer
bajo sábanas de seda fría
y esclarecer los ojos...
imaginándolos cálidos, de virginal aullido,
y un anillo de oro amaneciendo las sombras
cuando se llora la ausencia de uno mismo.

Porque amar o encomendar
la envoltura del espíritu
al aleteo desgarrado de la seda
o derrochar encajes sobre los pies desnudos
que claman la presencia de las manos,
duele,
incluso cuando las flores están vacías
y no hay aroma que evocar
a la noche siguiente.
O cuando la orilla de la soledad
desborda su bilis hasta la alcoba
y las sábanas se hunden de amarillo
y el cabello crepita en la almohada
olvidándose de los ojos
o despertando al tacto inútil del deseo animal.
¿La razón?
La ignoro.
Como cuando aúllan los labios
besos desnudos de diálogo
o se estrellan en las paredes
como sombras silbando manchas de cal que,
si al alba, tal vez simples arañazos de uña
a esa hora, tan de madrugada:
como tal vez figuras con pie de alba.
O cuando herido de alcohol
una oración se escapa al aire
como se desliza una lágrima de cristal roto
al suelo.
Lo ignoro.
Tal vez porque sea tarde y no hay remedio
y bajo las sábanas de seda fría
se rompen los ojos
hasta sangrar de vacío
porque no tienen sueño.


De"Momentos de par en par" Editorial Estratega